No habrá romance ni distracción que saque a Exequiel Palacios de la Selección Argentina. El reto de Marcelo Gallardo, su entrenador en River, llegó a tiempo y el jugador, con esa pasta de crack que no se confunde, aceptó rápido el error y volvió a focalizar.

Entonces, su aparición en Fecha FIFA fue un bálsamo para la Albiceleste, que podría haber encontrado mucho antes de lo que cualquiera hubiera imaginado una solución de cinco estrellas a ese mediocampo que está urgido de una renovación profunda, ya sin Mascherano y sin Biglia; y con el terreno que habrían perdido Banega y Kranevitter.

Ante Guatemala, cierto que un rival infinitamente menor, hizo que su debut en la Selección Argentina pareciera su décimo o vigésimo partido. Jugó con aplomo, repartió la pelota, metió y hasta se animó a los lujos. 

Y confirmó ante Colombia, ya en un partido que se jugó en igualdad de condiciones, donde tuvo 45 minutos que habrán provocado más de una mueca de sonrisa entre quienes apostaron por él. Incluso entre los que no.

No es menor que, con un puñado de partidos disputados en la Primera de River, Scaloni lo haya convocado para comenzar a darle roce internacional, pero que con su actuación lo haya convencido de alinearlo como titular en los dos partidos de la Fecha FIFA.

Y si cuenta también la opinión popular, Palacios fue también el mejor valorado por la gran mayoría de hinchas argentinos que se dispusieron, entusiasmados, a ser testigos del inicio de la renovación.

Entonces, no habrá romance ni distracción que pueda sacar al crack de River de la Selección Argentina.