Ayer San Martín de Tucumán se trepó a la cima de la B Nacional tras golear 3-0 a Brown de Puerto Madryn, en un partido que terminó con escándalo y que provocó que los aficionados del equipo chubutense quisieran linchar al árbitro del partido, Diego Ceballos.

Según acusaron en Puerto Madryn, el árbitro, que está regresando a la actividad tras ser apartando por perjudicar a Rosario Central en la final de la Copa Argentina 2015 disputada ante Boca, inclinó claramente el trámite del partido en favor del equipo tucumano, incluso descreyó de la lesión de un futbolista del local que terminó sufriendo una rotura de ligamento.

La mayor polémica estalló, sin embargo, al día siguiente, cuando el periodista Flavio Azzaro acusó a Daniel Angelici, presidente de Boca y "amigo de (Roberto) Sagra" mandamás de San Martín de Tucumán, de utilizar sus influencias para favorecer al ascenso del equipo norteño.