Boca busca pero no encuentra. Tanto Guillermo Barros Schelotto como la directiva coinciden en que para ganar la Copa Libertadores necesitan fichar un arquero que les de mayores garantías que las que ofrecieron Agustín Rossi y Guillermo Sara la pasada temporada, pero siguen sin poder concretar ninguna negociación.

Claro, los nombres comenzaron siendo muy ambiciosos, porque la lista de candidatos se integró con Sergio Romero, Agustín Marchesín, Nahuel Guzmán y el mismísimo David Ospina. Pero la realidad provocó que el club Xeneize empezará a bajar sus pretenciones.

Y atentos a las urgencias de Boca, los clubes se dieron cuenta que podían sacar provecho. Fue el caso de Talleres de Córdoba, que ante la consulta por Guido Herrera lo tasó en 7 millones de dólares.

El monto que exige el club cordobés no parece coincidir con los pergaminos de un arquero que con 26 años solo ha pasado por Belgrano, Defensores de Belgrano de Villa Ramallo y Talleres; además de que solo disputó dos temporadas en la máxima categoría del fútbol argentino. Pero Boca está desesperado y son muchos los equipos dispuestos a sacar provecho.