Agustín Rossi tuvo en sus manos la oportunidad de remediar el error cometido en el partido ante Palmeiras que significó la derrota de Boca.
Ante un penal inexistente, Luis Carlos Ruízle pateó un penal al joven arquero, que adivinó sus intenciones y contuvo el remate. La fortuna, lamentablemente, terminó jugándole en contra y el palo le entregó la pelota en los pies al jugador de Junior, que puso el 1 a 0.
Boca necesita revertir el partido para seguir con esperanzas en la Copa Libertadores. Sigue el minuto a minuto.
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