Los cuatro meses de inactividad que llevaba acumulados Walyer Montoya, que escapó de Sevilla en busca de recuperar continuidad, le jugaron una mala pasada en su presentación con Cruz Azul, que en la segunda jornada del Apertura 2018 de la Liga MX derrotó 3-1 a Chivas en condición de visitante.

Pese al triunfo de su equipo, el argentino dejó una pobre imagen en el campo de juego, antes de ser reemplazado al minuto 65 por Gullit Peña, otro de los refuerzos de peso del equipo.

Montoya no estuvo ni cerca de justificar los 5,5 millones de dólares que lo convirtieron en el fichaje más costoso del último mercado mexicano y apenas logró entrar en contacto con el balón, lo que dio lugar a las primeras dudas sobre su verdadera valía.

Sin embargo, en Cruz Azul se han mostrado optimistas respecto al futuro de un futbolista al que saben le faltan minutos de juego para mostrar su verdadero nivel, ese que lo hizo heredero del número 10 que dejó libre Chaco Giménez.