Hace algunos días, Kyle Kuzma reveló que jugar con LeBron James podría tornarse incómodo para algunos jugadores, pues no estaban acostumbrados a estar siempre desmarcados y en tan buena posición anotadora.

Y es que, a pesar de que estar codo a codo con uno de los mejores jugadores de todos los tiempos puede sonar muy sencillo en el papel, requiere precaución y sobre todo, realizar muchos ajustes.

Esto es algo con lo que concordó Chris Bosh, ex compañero del Rey en el Miami Heat, que lo comparó con comprarse un Ferrari y ofreció una explicación bastante graciosa para ilustrar su metáfora:

“Jugar con LeBron fue como comprarme un Ferrari. Tú sabes que es el mejor del mundo, se ve muy bien cuando lo ves, pero no tienes ni la más mínima idea de qué tan poderoso es hasta que tratas de conducirlo. Te puedes descarrilar fácilmente”, declaró Bosh a Brian Windhorst de ESPN.

Al lado de su Ferrari, Bosh ganó un par de anillos de campeón y llegó a cuatro Finales de la NBA durante su periplo por el sur de Florida, así que, si alguien sabe de lo que es capaz James, ese es él.

Ahora, quedará ver si los nuevos rostros de los Lakers son capaces de lidiar con la velocidad y potencia del bólido de casi 35 años, pues la fanaticada no tolerará otro desvío en su camino al campeonato.