Los de Turín volvieron a consagrarse como campeones de Serie A luego de que Napoli cayera 1-0 ante Roma, en un atípico partido de lunes. Ayer, la Vecchia Signora había celebrado en Florencia una victoria 2-1 que, sabían, los dejaba acariciando un título que apenas se demoró unas horas.
Hubieran preferido dar una nueva vuelta olímpica, pero un nuevo campeonato, se produzca en las circunstancias que se produzca, siempre será bien recibido por un equipo que en Italia se ha acostumbrado a ser el dueño absoluto de las celebraciones.
La desprolijidad del calendario de la Serie A ocasionó que Napoli, el equipo que, aunque desde lejos, podía disputarle el título a Juventus, jugase un día más tarde ante Roma en el Olímpico, y su derrota 1-0 permitió que los de Turín se merendaran un nuevo Scudetto.
Claro que a la Vecchia Signora todavía le quedarán tres jornadas para seguir celebrando, aunque seguramente será el próximo domingo, ante sus aficionados en Turín, cuando se enfrente al Carpi, que se llevará a cabo el mayor de los festejos, con exhibición del título y vuelta olímpica incluida.
Son ya cinco Scudettos consecutivos para Juventus, absoluto dominador en Italia que sigue teniendo la cuenta pendiente de extender ese dominio a todo el continente.
Juve festejó el título nacional Nº34, aunque se le contabilizan 32 por los dos que perdió en el escritorio por arreglo de partidos.
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