Gerardo Martino se convirtió en el primer entrenador en la historia de la Copa América en disputar dos finales consecutivas al frente de dos seleccionados diferentes.

Por más que se esfuerce en cederle todo el protagonismo a lo que son capaces de generar sus futbolistas dentro del campo, el director técnico de la selección argentina tiene su capítulo aparte tras la enorme producción del equipo ante Paraguay.

El sábado, Martino y toda la selección argentina intentará ponerle fin a una sequía de 22 años sin títulos internacionales.

Porque tras la victoria por 6-1 que terminó por despejar las dudas de aquellos que dudaban del valor de jugar a la pelota, Gerardo Martino se convirtió en el primer entrenador en la historia de la Copa América en alcanzar su segunda final consecutiva al frente de dos selecciones diferentes.

En 2011, precisamente, le había tocado conducir a la cita decisiva a Paraguay, selección a la que lamentó enfrentar en la última semifinal y a la que terminó propinándole una goleada histórica. Cuatro años atrás, Martino no tuvo suerte en la final, y terminó cayendo a manos de Uruguay, pero sí lo acompañó la fortuna a lo largo de toda la competencia, ya que fue finalista sin ganar ningún partido a lo largo de toda la competición.

En Chile, y cumpliendo su sueño de comandar a la selección argentina, la realidad futbolística es otra, porque el equipo mostró crecimiento partido a partido, y terminó metiéndose a la final con un marcador contundente y un rendimiento óptimo, situación que, sin dudas, esta vez lo ilusiona con levantar la Copa.

+Claro que Martino no es el único que conduce

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