El 26 de junio de 2011, tras empatar 1-1 contra Belgrano de Córdoba en el Estadio Monumental, River Plate escribió la página más dolorosa de toda su historia. Ese día, el Millonario descendió por primera vez a la segunda categoría del fútbol argentino, división donde se mantuvo durante una temporada para luego volver y ganarlo prácticamente todo.

El director técnico de aquel equipo fue Juan José López, alguien que había sabido ser una gloria del club durante su etapa como futbolista. Sin embargo, la imagen que actualmente tienen en River del exmediocampista de 70 años de edad es muy oscura por ser el timonel del descenso y por haber pasado a Boca Juniors como jugador.

En ese contexto, en las últimas horas, el propio López volvió a aparecer en escena para despacharse con declaraciones polémicas en 'Radio La Red': "Cuando Pavone erró el penal, se hizo un silencio total en el Monumental. Te entra el frío. Es como en invierno, tenés la calefacción y prendés el aire acondicionado y te quedás durito".

Esto desató la furia absoluta de Pablo Lunati, exárbitro y reconocido hincha del conjunto Millonario. En diálogo con 'Radio Continental', descargó toda su artillería contra Juan José López: "No me liquidó lo que dijo porque ya lo tengo afuera del club. No dejó de ser ídolo por lo que nos pasó en el 2011, dejó de ser ídolo porque nos traicionó en 1983 y se puso la camiseta de Boca".

"Podés no tener confianza delante de una cámara, pero no puedo entender que tres veces dijo que sintió que faltaba la calefacción, que sintió frío. Hay opciones: es un hombre grande que tiene 70 años, es un mala leche o es un tipo que está insano. Si no es mala lecha, este señor no está bien y lo lamento", continió disparando Lunati al respecto.

"Gran parte de los hinchas de River sienten y piensan como yo. Jota Jota no es hincha de River, es hincha de Boca. Me generó impotencia lo que dijo y en ese momento, en caliente y si me convierto en simio, me hubiese gustado meterme adentro de la pantalla y cag... a trompadas", completó el exárbitro, fiel a su estilo, sin pelos en la lengua.