Ya nos acostumbramos a ver clásicos entre Real Madrid y Barcelona con ambos peleando frente a frente el título de LaLiga.
Los de Setién llegaron al partido dos puntos por encima de su eterno rival, mientras que los locales vienen muy golpeados.
En la semana, el Merengue perdió de local ante el Manchester City por la ida de los octavos de final de la Champions League, y se complicó mucho en dicha competencia.
De igual manera, arrancó mucho mejor en el duelo del que está pendiente todo el mundo del fútbol, pero fue Lionel Messi quien se ocupó de también generar peligro para la visita.
El argentino recibió un pase perfecto de Sergio Busquets que lo dejó mano a mano con Courtois, quien logró imponerse.
+La jugada:
El belga fue más que la Pulga, quien remató al lugar donde el arquero estaba parado, por lo que no tuvo mayores problemas para desviar el balón.