Allá por el ya lejano año 2005, un muy prometedor Micah Richards hizo su debut oficial con la camiseta de Manchester City. Dueño de un talento claramente visible, el lateral derecho empezó a llamar la atención de propios y extraños al mismo tiempo que se fue asentando en el primer equipo de los Citizens y comenzó a ser convocado por el seleccionado inglés.
En Manchester City, Richards se mantuvo durante nada más ni nada menos que 10 años, consiguiendo cuatro títulos y compartiendo plantel con figuras de enorme renombre, como por ejemplo Sergio Agüero. Precisamente, al enterarse del adiós del Kun de la poderosa formación inglesa, el exdefensor exteriorizó todo su dolor casi de inmediato.
“Estaba de muy buen humor hasta este lunes por la noche, pero esta noticia me dejó sin aliento. Estoy devastado”, comenzó exteriorizando, en una carta publicada por el medio de comunicación inglés ‘Daily Mail’, el exfutbolista que debió retirarse en 2019, a los 30 años de edad y tras un paso por Aston Villa, como consecuencia de sus repetidas lesiones.
“No solamente es un jugador increíble, también es una persona increíble. Agüero es uan de las personas más humildes que podrías desear conocer. Le debo mucho a él personalmente. Para empezar, sin este hombre no sería un campeón de la Premier League”, profundizó al respecto Richards, que también tuvo un breve paso por la Fiorentina de Italia.
“Podría decirse que es el mejor delantero de la historia de la Premier League junto con Alan Shearer y Thierry Henry. No le ha gustado sentarse en el banco de suplentes, quiere jugar y eso es comprensible. Ahora él y el club se están separando y no puedo evitar sentirme triste por todo eso”, amplió quien marcó un gol en 13 partidos oficiales con Inglaterra.
“Si tuviera que elegir a alguien para marcar o salvar mi vida, ese sería Agüero. Lo sorprendente es que recuerdo haberme preguntado por qué tanto alboroto cuando comenzó a entrenar con nosotros después de ser fichado del Atlético de Madrid. En esas primeras prácticas, lo miré y pensé si era tan especial. Pero una vez que cruzó la cancha demostró que lo era”, finalizó.