Se le notaba el esfuerzo en el rostro y en el cuerpo. Ya estaba a metros de cruzar la meta y consagrarse campeona en el Mundial de Cross Country que se realizó en Bathurst, Australia. Sin embargo, cuando la etíope Letesenbet Gidey estaba acariciando el oro, Beatrice Chebet -más entera para ese sprint final- apretó el acelerador para superarla y fue el fin. La atleta se desplomó y vio cómo se le escapaba el título. 

"La de hoy fue una gran carrera con un mal final para mi. Que sirva para el futuro. Estoy bien, gracias por todos los mensajes. Volveré", escribió más tarde en sus redes sociales. 

Luego de que se desvaneciera, dos técnicos de Etiopía ingresaron al circuito con la intención de levantar del suelo a la atleta y permitirle seguir (más allá del colapso, increíble) para no quedar demasiado relegada, ya que además el país se estaba jugando la corona por equipos.

Por esa acción, tras quedar en la cuarta posición, Gidey fue descalificada por lo jueces por haber recibido ayuda externa. De esta manera, la etíope plusmarquista mundial de 5.000, 10.000 y 21k, campeona del mundo de 10.000 y bronce en Tokio quedó eliminada de la prueba y su país se llevó sólo la medalla de plata.

 

Por su parte, Chebet, plata en lo 5000 metros del Mundial, ganó con un tiempo de 33:48. El podio lo completaron Tsigie Gebreselama (Etiopía, 33:56) y Agnes Jebet Ngetich (Kenia, 34:00).

"Yo no pensaba ganar pero ella estaba frenándose. Vi mi chance y decidí aprovecharla, sentí que ella no tenía nada más. Sabía que yo tenía el potencial para ir y ganar, me sentía fuerte, sabía que podía", dijo Chebet tras el triunfo.

Entre los hombres, Jacob Kiplimo de Uganda ganó el oro con 29.17. Lo acompañaron el keniata Geoffrey Kamworor (29:26) y Joshua Cheptegei con 29:37.