La Fiscalía de Barcelona ya no será el principal ente que investigue el caso Enriquez Negreira, que pasará en las próximas horas a manos de Anticorrupción para intentar seguir uniendo las piezas de una trama que genera muchas preguntas y pocas respuestas en un mes lleno de información. Estos son los tiempos para entender cuando podrían llegar o no potenciales sanciones en una causa donde cinco semanas después, ya se desvelan los primeros informes pagados por la junta del Barcelona.
Libertad Digital desvela los documentos que fuesen incautados en un registro domiciliario a Josep Contreras, histórico ex directivo del club que falleciese el pasado mes de diciembre y que muchos conectan con el ex vicepresidente de los árbitros a la hora de pagar los de momento 7 millones de euros que costaban sus informes y asesorías arbitrales. Dos ya se han filtrado.
Se trata de un par de informes de dos o tres páginas que Libertad Digital acusa de estar compuestos por decenas de faltas ortográficas, incongruencias, discordancias, ausencia de comas, falta de puntos y bajo el nombre en su título de: “Informe Arbitral Confidencial”. Dicha aparición resulta clave para la investigación de la Fiscalía Anticorrupción, así como para un Barcelona donde de momento no habían desvelado dichos documentos. También se destaca la presencia de un análisis arbitral de un encuentro del equipo B. Ambos serían del 2012, momento de la gestión de Sandro Rosell.
Los tiempos de la causa
MARCA analiza lo que implica la llegada de una investigación por corrupción en el deporte al delito penal, donde solamente podrá ser denunciado o castigado Barcelona en caso de que se confirmen irregularidades. Quienes piensen que todo puede resolverse más pronto que tarde tendrán que esperar, pues solo la investigación y recaudación de documentos pueden alagarse hasta un plazo de dos años.
De la investigación y conclusiones de Anticorrupción habría que pasar a la Audiencia Provincial de Barcelona para un juicio, después por los recursos que dará el Tribunal Superior de Justicia a ambas partes de la causa, al Supremo donde se entrega una sentencia firme y finalmente al Tribunal Constitucional como máximo ente en este tipo de cuestiones. MARCA cierra marcando que en el ‘peor’ de los casos, el fútbol mundial tendrá aguardar hasta el 2028 para conocer que ocurrió realmente en el caso Enríquez Negreira. Va para largo.