Barcelona disfruta de los primeros meses de tranquilidad en mucho tiempo. La llegada de Xavi Hernández ha supuesto un paso al frente para un club lleno de golpes en los últimos años y que ha tenido que tragar como veneno como nadie. En solo unos meses vendrá un mercado de fichajes donde existe una clara división entre Joan Laporta y su junta directiva.

Los culés vienen de vaciar su billetera en un mes de enero donde llegaron hasta 5 caras nuevas que han tenido protagonismo e impacto desde el primer día, pero nadie duda por el Camp Nou que para volver a competir en Europa se necesitan figuras. Barcelona busca un delantero centro y si bien aparecen nuevos nombres todos los días, la obsesión de Joan Laporta continúa siendo Erling Haaland.

“Voy a ficharle”, desvelaban sobre el presidente diarios como MARCA o Mundo Deportivo meses atrás, pero la realidad del club no pasa únicamente por los deseos de un Joan Laporta que sigue teniendo en sus manos una deuda que no olvidemos, roza todavía los más de 1000 millones de euros. La junta pide calma a su máximo exponente, así como mirar otras opciones de cara al mercado.

Joan Laporta: Getty

Dos discursos sobre un mismo problema

Barcelona empieza a ver la luz económica y futbolísticamente, pero ni mucho menos está en la capacidad de asumir operaciones que como la del noruego, apuntan a llegar hasta los 200 millones de euros. Todos quieren un 9 de garantías por el Camp Nou, pero no a un precio que vuelva a condicionar las finanzas de la entidad.

MARCA desvela que Laporta insiste en hacerse con un crack y que los directivos tantean jugadores con perfiles muy diversos que entren en las cuentas del club. Hay dos discursos sobre el fichaje de una estrella que se hace necesario por estas horas en un Barcelona que no olvidemos, ya negocia nuevas rebajas salariales en su plantel. ¿Es realmente viable para el club apostar por nombres como Haaland en estos momentos?