El futuro del Chelsea está en juego y mientras Roman Abramovich analiza las ofertas que ya se encuentran sobre su mesa para terminar su paso por Stamford Bridge, nuevos interesados en los Blues aparecen desde los más inesperados destinos. Un íntimo amigo de Donald Trump, el último en querer hacerse con el campeón de Europa.

Las medidas del Gobierno Británico contra Roman Abramovich darán paso a una nueva era en Stamford Bridge. Chelsea se prepara para una venta que ni mucho menos será amable con un equipo que tras casi 20 años con el multimillonario ruso al mando del club, busca un nuevo propietario que asuma los próximos retos de la entidad. Hay ofertas de todos los colores, pero sin dudas que la más llamativa llega ahora desde Norteamérica.

Woody Johnson es el último interesado en el equipo del oeste de Londres. The Sun afirma que el miembro de la familia que dio vida a la farmacéutica Johnson & Johnson se ha puesto en contacto ya con los dirigentes del equipo para invertir hasta 2.000 millones de libras en el imperio formado por Roman Abramovich. Si bien la suma ofrecida por el empresario es solo la mitad de lo que pretende el actual propietario del Chelsea, los tiempos entregados por el Gobierno del Reino Unido obligan a buscar una solución más pronto que tarde en The Bridge.

Mano derecha de Trump y ligado al deporte

El ex presidente de los Estados Unidos y Johnson han estado ligados desde hace décadas por los negocios que compartían a lo largo y ancho del planeta, pero la relación llegó a su punto más alto cuando en el 2017 era el propio mandatario quien encomendaba a su amigo la función de embajador en el Reino Unido. Dicho hecho y su experiencia en el manejo de otras entidades deportivas, claves para entender su posible arribo a los Blues.

Woody Johnson en un encuentro de los Jets: Getty

“Lo que Chelsea necesita en este momento es experiencia y estabilidad cuando se trata de un nuevo propietario. Woody y su equipo creen que pueden proporcionar eso. Él ha dirigido a los Jets -club de la NFL- con éxito y sabe mucho sobre la industria del deporte. Y ha pasado los últimos cuatro años en Londres y lo sabe bien”, fueron las declaraciones de un dirigente de los Blues a The Sun tras conocerse el interés del empresario.