Categoría 2001, con paso por Real Madrid, Bayern Múnich y ahora Niza, el futbolista austriaco es una de las fichas claves de su equipo francés, y no solamente por lo que aporta en lo futbolístico, sino por las cualidades y aspecto físico.

Ha sido una carrera muy grata para el joven de 21 años, que gracias a su calidad se ha dado el lujo de ser capitán de la Sub-21 de su selección nacional y de las categorías menores del elenco bávaro alemán. Es un líder y por su disciplina lo demuestra.

Sus inicios fueron bien particulares, por que era extremo, ni siquiera era zaguero central, sino que de a poco fue retrocediendo en el campo de juego. En primera instancia fue visto e invitado por Real Madrid a unas pruebas a Valdebebas. Eso sí, como anécdota está que sus padres pensaban que ya iba a ser jugador de inferiores, pero tuvo que competir contra 2.500 niños más, cuando apenas tenía 10 años.

Tras tres años en la cantera Merengue, estuvo en Rapid de Viena, equipo de su ciudad natal y luego fue al rojo de Baviera, en el cual pulió todas sus capacidades y se estableció como defensor central. Con el estilo alemán fue forjando su impresionante físico.

En 2020 prefirió ganar minutos y dejar Bayern Múnich para ir a Niza, equipo en el que efectivamente se ha convertido en uno de los fijos y en el que ha crecido más en la parte muscular, aspecto no menor que es admirado por muchos, quienes incluso dicen que a sus 21 años tiene cuerpo de culturista.

De hecho, Ralph Möller, actor de Gladiador y Rey Escorpión, tambipen conocido por su corpulencia, manifestó que: “es genial. Tiene una buena disposición, es joven y quema la grasa rápidamente. Se emplea duro con las pesas y también valora el entrenamiento de fuerza y de velocidad. Me gustan sus músculos”.