La carrera de muchos futbolistas, incluso hasta los más consagrados, puede quedar en el olvido luego del retiro. Hay millones de casos, pero muy pocos como la de un exjugador nigeriano que estuvo en algunos clubes importantes de Europa, jugó dos Copas del Mundo y ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Así fue la carrera de Taribo West, quien ahora se ha encomendado al llamado de Dios y es pastor en su país.
West fue un popular jugador nigeriano, reconocido por su particular peinado y que supo ser el primer jugador africano en jugar tanto para Inter de Milán como para AC Milan . También jugó en otros equipos como Auxerre , Derby County , Kaiserslautern y el Partizan de Belgrado , entre otros. De hecho, con el conjunto francés ganó dos copas de Francia, una Ligue 1, y con los serbios, una Superliga local. Mientras que en los 'neroazzurros' fue campeón de la Copa UEFA 1998 .
En su carrera en clubes, jugó solo 228 partidos, pero sin dudas, su más grande logro lo tuvo con la selección de Nigeria, a la que representó en 42 partidos oficiales con la Mayor y llegó a jugar en dos Mundiales (Francia 1998 y Corea-Japón 2002). Pero, también estuvo en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 donde logró la medalla de oro junto a otras figuras como Nwankwo Kanu, Emmanuel Amunike y Celestine Babayaro, entre otros.
De futbolista profesional a pastor en Nigeria
Si bien Thierry Henry lo consideró como el "oponente directo más duro" que enfrentó, Taribo West no siguió en el fútbol profesional tras su retiro en 2007. En 2014 fundó The Storm Miracle Ministries of All Nation y, hoy en día, se dedica a ser pastor en su natal Nigeria. Según contó en una entrevista con la BBC en mayo de 2021 tuvo un encuentro con Dios luego de la consagración de Nigeria en los Juegos Olímpicos de 1996. "¿Por qué cambiaría de ser futbolista a ser pastor? Vi a Dios, cara a cara. Ahí es donde comenzó mi transición. Del campo al púlpito", afirmó.
Según reveló, el encuentro con una mujer lo acercó a Dios. "Cuando esta hermana vino desde América, me dijo muchas profecías. Y me dijo que en los próximos uno o dos años abriría una iglesia. Todas las profecías que me dio se cumplieron", aseguró. Así, se dedicó a su iglesia, que es conocida en su país y que incluso contó con la visita de algunos exfutbolistas con los que compartió plantilla en Inter como Javier Zanetti y Ronaldo.