La rivalidad entre Real Madrid y Barcelona es una de las más conocidas del planeta y su derbi, uno de los más esperados. A lo largo de los años, fueron varios los futbolistas que vistieron las dos camisetas, aunque todavía suele ser una decisión polémica la de cruzar de vereda para un gran sector de los fanáticos del fútbol.
En la actualidad, el culé recuperó el protagonismo tras un par de temporadas con resultados decepcionantes en las que el Merengue se mantuvo activo tanto en el plano local, como en el internacional. En ese contexto, la historia se dio vuelta en LaLiga y ahora son los de Carlo Ancelotti los que están corriendo de atrás, con los catalanes en la cima.
Mientras el certamen continúa desarrollándose, con casi una rueda completa por disputarse, Rodrygo habló sobre las chances de Real Madrid de revertir los 11 puntos de distancia: “Siempre es posible, tenemos que creer hasta el final. En mi primera temporada estábamos muchos puntos por detrás de Atlético y luego remontamos. Vamos a intentar ganar todos los partidos y ver qué pasa“.
En aquella entrevista a Goal, el delantero brasileño compartió una revelación que sorprendió a más de uno. Es que, tras su paso por Santos, el atacante se decantó por vestir los colores de Real Madrid, pero también había estado muy cerca de convertirse en culé.
“Mi padre me pasó la noticia. Yo siempre cuento la historia de que tenía dos camisetas, una del Barça y una del Madrid, y que tenía que elegir. Fue fácil para mí elegir, pero como ya estaba todo acordado con el Barcelona fue una sorpresa, porque no esperaba que el Madrid viniera. Fue un susto primero, pero luego uno de los momentos más felices de mi vida“, confesó Rodrygo.