Dicha posibilidad ya se encontraba en la prensa desde el pasado 20 de febrero, momento en el cual medios como The Athletic, The Telegraph o The Sun hablaban de un inesperado giro de 180 grados que empezaba a ganar fuerza a la hora de entender por donde podía ir la venta del Manchester United. El futuro de Old Trafford, un enigma ahora mismo.
A este martes la ecuación es clara: los Glazers han recibido dos propuestas por el gigante de la Premier League que de momento no han sido aceptadas y que resumen todo entre Sheikh Tamim Bin Hamad Al Thani (Qatar Investment Authority) y Sir James Arthur Ratcliffe, multimillonario del Reino Unido, presidente de INEOS y declarado aficionado del Manchester United. Los montos que ya se encuentran sobre la mesa de la familia norteamericana alcanzan los más de 5.000 millones de libras.
Pero ESPN habla de otro camino y que este gana fuerza dentro de una actual junta directiva donde perder el valor comercial del Manchester United no es ni mucho menos bien visto entre dos de los seis hermanos que gobiernan a los Red Devils desde el fallecimiento de Malcolm Glazer en el año 2014. ¿Se cae la venta? No, pero esta será no sacará a quien para muchos supone el enemigo número 1 de Old Trafford.
La tercera vía gana fuerza
Desde el medio apuntan que tanto Joel como Avram Glazer confían cada vez más en asegurar que la inversión externa les permitirá permanecer como propietarios del Manchester United. Si bien la venta significaría un cambio de mando en el club por primera vez desde el 2005, con esta no se pretende sacar ahora mismo a todos los miembros de la familia de una entidad donde la ausencia de títulos no ha significado hasta aquí perder dinero para sus dueños.
El objetivo de Joel y Avram Glazer, tal y como apuntan desde ESPN, pasa por permanecer en Manchester United sea quien sea el nuevo dueño para permanecer en una institución a la que quieren llevar a una valoración en el mercado que ronde cifras cercanas a los 10.000 millones de libras. La familia norteamericana de momento, no mira con buenos ojos dejar Old Trafford de todo.