Pese al triunfo de Talleres, el Mundo Boca puertas adentro está lejos de esbozar una sonrisa. Lo sucedido el martes con Carlos Zambrano, Sebastián Villa y Edwin Cardona generó un revuelo que no solo le quita paz al club, sino también al propio Sebastián Battaglia.
El entrenador disfrazó los actos de indisciplina de una intoxicación y pasaron muy pocas horas para que la prensa se enterara del trasfondo. Después de varias horas turbulentas y a menos de una semana de una final decisiva, el entrenador tuvo una reunión con el plantel.
“Una charla de casi media hora y un técnico que está muy molesto por las filtraciones a la prensa. Se empieza a preocupar más por lo que se dice que por solucionar lo que tiene adentro del vestuario”, explicó Augusto César en ESPN F12 sobre la intimidad de la reunión.
“Habla de que quedó mal por decir lo de la intoxicación y que luego haya salido a la luz la falta de disciplina de tres de sus jugadores”, cerró el corresponsal. A menos de dos semanas del último partido, Boca intentará cerrar con éxito un año más que turbulento.