No falta casi nada para que Boca vuelva a cruzar su camino con River. Por cuarta vez en el año, el Xeneize se medirá ante los de Marcelo Gallardo en lo que será el primer Superclásico en la historia de la Copa Argentina. El duelo de cuartos de final será este miércoles a partir de las 19.
Hasta ahora todos los cruces terminaron en empate, aunque en el último terminó festejando el equipo de Miguel Ángel Russo tras una formidable actuación de Agustín Rossi en los penales. Esta vez, las realidades son diferentes y el Xeneize tiene un plantel muy diferente al de hace unos meses.
Tras no haber conseguido triunfos en lo que va del semestre, te contamos los 5 factores principales que deberán hacer valer para poder sortear al rival de toda la vida.
La pelota parada
No solo fue uno de los puntos más importantes de Boca en el último tiempo, sino uno de los más débiles de River desde hace rato. El Xeneize tendrá el peso de dos centrales con mucho gol como Carlos Izquierdoz y Marcos Rojo, sumada a un posible ingreso de Lisandro López para una línea de 5. La ausencia de Cardona influye, pero Pavón ya ha dado asistencias a través de balones detenidos.
La efectividad
Si hay algo que le falta a Boca hace un tiempo es llegar al gol, pero ante Atlético Mineiro supo aprovechar las pocas ocasiones que generó, pese a que el VAR luego se las anuló. Ante la marcada falta de generación de juego, los de Russo deberán aprovechar cada situación que genere. En los 3 últimos Superclásicos, el Xeneize falló varias para liquidar el resultado.
Un punto fundamental: los marcadores de punta
Juegue quien juegue, Russo mandará a la cancha a dos laterales que no estuvieron en los últimos clásicos y deberán hacerse notar. Hasta ahora, River siempre le metió goles de centro y hasta el propio Riquelme reconoció la gran capacidad de Angileri para centrar. Pese a que aún no está definido, los lugares los pelean Luis Advíncula, Marcelo Weigandt, Agustín Sández y Valentín Barco.
El buen presente de sus zagueros
Lo mejor que mostró Boca en estos partidos fue el nivel de Izquierdoz y Rojo, siendo seguros a la hora de defender cerca o lejos de Rossi. Pese a la ausencia de Matías Suárez, ambos deberán lidiar con el intratable Braian Romero, que lleva casi la misma cantidad de goles que de partidos jugados.
El mediocampo, el lugar para hacer la diferencia
El lugar que más modificó el Xeneize en este tiempo tendrá una lucha difícil ante uno de los mejores mediocampos del fútbol argentino. Ganarle la pulseada al gran presente de Enzo Pérez y Bruno Zuculini será importante tanto para la recuperación como para encontrar a Briasco y Pavón en ataque. La gran duda aparece en el 5: ¿será Rolón o Varela?
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