A la historia que ya se conoce de los regalos que Boca le hizo a los árbitros antes del partido frente a Always Ready, ahora se le suma un relato desde adentro. Juan Carlos Lugones, el asesor de árbitros de Conmebol, se refirió a lo sucedido y fue claro: Juan Román Riquelme fue quien quiso darles esos obsequios a la terna.

“Como asesor de árbitros, estuve en el vestuario con ellos. Cuando se fueron hacia el túnel, los policías que custodian la puerta me dicen que alguien me estaba convocando. Yo estaba apurado porque los árbitros estaban yendo hacia la cancha. Eran dos personas y uno era Riquelme“, mencionó en “Bolivisión”.

Me saludó cordialmente y me preguntó si podía dejar esos presentes para los árbitros, a lo que yo le dije que estaba prohibido, que no se puede hacer, que no es reglamentario, y mucho menos antes de un partido”, siguió Lugones. Y explicó: “Ante la insistencia del señor Riquelme, que me dijo que no le interesaba si le daba los presentes antes o después del partido, lo que hice fue tomar los regalos y los dejé en la antesala del vestuario”.

Además, Riquelme hizo un pedido: “Los árbitros ya se habían ido. ‘Por favor, cuando usted quiera se los entrega’, me dijo Riquelme. Los tomé, los dejé, fui corriendo a despedir a los árbitros y luego subí al quinto piso a hacer mi trabajo”. Para cerrar, Lugones les quitó responsabilidad a los jueces: “Los árbitros del partido en ningún momento han escuchado ni visto de estos regalos. No sabían nada de este hecho porque ya no estaban en el vestuario y se estaban dirigiendo al campo de juego. Solo se enteraron cuando retornaron al vestuario cuando terminó el primer tiempo”.