Bocano solo dominó aRiverdesde lo futbolístico, con más orden que juego, sino desde lo físico y lo emocional. Es por eso que, sin tantas ocasiones claras en un Superclásico pálido en cuanto a nivel, el Xeneize le dio la alegría a su gente que colmó La Bombonera ganando el segundo cruce con el Millo en el 2022.

A pesar de que los hinchas se rompieron las manos aplaudiendo al equipo de Hugo Ibarra, el panorama pudo ser distinto en los últimos segundos de partido. Marcos Rojo pegó una patada a la altura de la cabeza de Nicolás De La Cruz y Darío Herrera lo expulsó,otorgándole al equipo de Marcelo Gallardo un tiro libre cerca del área que podría haber desembocado en el empate del visitante. Sin embargo, el resultado fue azul y oro.

Mientras se retiraba para el vestuario, en los últimos segundos del reloj, una cámara desde la tribuna siguió al defensor en el instante en el que se escuchó el pitazo del árbitro que señaló el final del encuentro. Con la euforia del público -y obviamente por el triunfo, Rojo se desahogó con un grito de guerra para la platea y salió disparado al campo de juego para festejar con los suyos.

El zaguero es el gran emblema que hoy tiene el equipo de Hugo Ibarra, más candidato que nunca para quedarse con la Liga Profesional. No obstante, el tridente técnico sabe que no lo tendrá disponible para visitar a Lanús el próximo miércoles por la noche y probablemente sea Carlos Zambrano el que ingrese en su lugar para compartir zaga con Nicolás Figal . Se define en los entrenamientos previos.