El partido ante Colo Colo en La Bombonera no solo sirvió para sellar el boleto a los octavos de final de la Copa Libertadores gracias al triunfo 1-0 con gol de Marcelo Weigandt, porque además de lamentar la lesiones de algunos futbolistas cuya evolución habrá que seguir día a día, Jorge Almirón encontró respuestas de algunos futbolistas que no tenía entre sus prioridades.
El caso más evidente fue el del paraguayo Oscar Romero, quien había sido convocado para integrar el banco de suplentes más por la necesidad de compensar algunas ausencias que por el convencimiento de un entrenador que lo tenía prácticamente borrado de los compromisos más importantes para Boca.
También por una contingencia, la lesión de Luca Langoni cuando apenas se habían disputado 12 minutos del encuentro, le permitió a Romero tener casi un partido completo para demostrar que tiene qué aportar al Xeneize. Cumplió, porque estuvo fino especialmente cuando en el complemento pasó a ocupar una posición más centralizada en el armado de los ataques.
El paraguayo tuvo el gol sobre el final del primer tiempo, tras recibir asistencia de Benedetto, pero vio como Saldivia despejó su remate sobre la línea. Y en el complemento fue el encargado de terminar de limpiar una jugada de buena elaboración, encontrando solo a Weigandt para que este marcara el 1-0 que sería definitivo con gran remate.
En rueda de prensa, Jorge Almirón terminó elogiando el trabajo de los mediocampistas y también la jugada del gol, dejando en evidencia que también Oscar Romero, con pinceladas, tiene qué aportar al equipo: “Me deja tranquilo que todos intentan jugar, que los volantes se presentan. La jugada del gol me pone contento. Me pone contento ver que los jugadores hacen lo que se trabaja. Me deja tranquilo y sé que a los jugadores les da satisfacción”, señaló.