Cuando escucho a los periodista amigos de Juan Román Riquelme decir que Boca no juega a nada, que es un desastre y que no puede perder con cualquiera, ¿saben lo que pienso? Que Diego Martínez está en problemas. Es que esos periodistas dicen lo que piensa Román.

La verdad en que en parte tiene razón porque el equipo no juega a nada y así puede perder con cualquiera. Y en el mundo Boca ya se instaló la continuidad de Diego Martínez y esto es extraño porque el DT tiene contrato por dos años y su renovación ya se está planteada ahora.

Román, dejá gobernar a los entrenadores, si elegís a un técnico sin historia para Boca, no le embarres el vestuario bajando a los jugadores del micro como hiciste con Battaglia con ese tipo de charlitas. No les elijas todos los refuerzos vos y no les pidas a tus periodistas amigos que le tiren tierra.

La verdad es que Martínez está complicado porque tiene que ganar la Sudamericana, pelear el torneo y entrar a la Copa Libertadores 2025; sino, es boleta.

Otra cosa que instala el Riquelmismo es que en Boca tiene que atajar Brey porque ya pasó el tiempo de Chiquito Romero. ¿Quién salvó a Boca en Mendoza contra Independiente Rivadavia? Chiquito atajándole el penal a Sebastián Villa.

Repito: déjenlo laburar a Martínez y si quieren cámbienlo a fin de año.