En el imponente Estadio Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba, Boca Juniors y Vélez Sarsfield salieron al campo de juego con el objetivo en común de hacerse con una victoria muy importante para meterse en la gran final de la Copa Argentina.
Así las cosas, los comandados estratégicamente por Fernando Gago arrancaron el encuentro con todo, dominando las acciones y contando con las mejores aproximaciones hacia el arco defendido por Tomás Marchiori. Sin embargo, no fueron del todo claros.
Para colmo de males, en la primera que tuvo el Fortín, único puntero de la Liga Profesional de Fútbol de Argentina, facturó. Sucedió luego de un gran pase de Claudio Aquino para Matías Pellegrini y un posterior pase preciso de Elías Gómez hacia Francisco Pizzini.
Y, como si esto fuese poco, los del barrio porteño de Liniers ampliaron ventajas a los 20 minutos de ese mismo período final. Pero, en esa oportunidad, el festejo de Vélez no fue por parte de un jugador propio sino a través de un golazo en contra de Nicolás Figal.
Tras un centro desde el sector izquierdo del ataque del Fortín, el defensor de los de La Ribera trató de rechazar el esférico pero terminó mandándolo al fondo de su propio arco, decretando el 2-0 de los de Gustavo Quinteros y poniendo en jaque a Boca.