River y Unión igualaban sin goles en el Estadio Malvinas Argentinas por los octavos de final de la Copa Argentina cuando se desató la gran polémica de la noche: a los 22 minutos del segundo tiempo, la defensa del cuadro santafesino tumbó a Gonzalo Montiel dentro del área y el árbitro no sancionó penal.
En este certamen, la Asociación del Fútbol Argentino no establece por reglamento que se utilice el VAR, por lo que no hay manera de revisar las jugadas, algo que sí ocurre en la Liga Profesional como también en los torneos internacionales que organiza la Conmebol.
Después de que Marcos Acuña enviara un centro buscapié para que Sebastián Driussi o Montiel lograran interceptar el balón y destrabaran el marcador, al lateral derecho de la Selección Argentina lo tomaron dentro del área, cayó en la misma y el colegiado Andrés Gariano no sancionó la pena máxima en favor del equipo dirigido por Marcelo Gallardo.
Pese a las quejas de todos los riverplatenses, Gariano decidió que la acción era lícita y no correspondía cobrar el penal. Sin embargo, las dudas se magnificaron, ya que el agarrón sobre el ex futbolista de Sevilla y Nottingham Forest fue muy claro. Quedará para la mesa de café y el debate eterno.
