Bajo la órbita de la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores de América, River Plate salió al campo de juego del mítico Estadio Maracaná con la misión de conseguir su segunda victoria en el certamen continental.
Sin embargo, los comandados estratégicamente por Martín Demichelis tuvieron que toparse con un equipo que está atravesando un presente extraordinario en todos los frentes y que había ganado sus dos juegos en la Libertadores como Fluminense.
En medio de ese panorama, el encuentro comenzó exponiendo un altísimo voltaje, con ambos equipos poniendo mucha pierna fuerte y cometiendo infracciones severas. Esto generó que el partido se interrumpa de forma repetida.
Así las cosas, Fluminense había comenzado mejor, manejando la pelota y jugando en campo contrario. Luego, River mejoró de forma progresiva y considerable, pero, en su momento más auspicioso, sufrió la caída de su portería.
Cuando transcurrían jugados 29 minutos de la primera parte, Andrés Herrera y Emanuel Mammana se durmieron y apareció en escena Germán Cano, el goleador del momento, que sacó un remate tremendo para detonar el arco de Franco Armani.
