Este viernes, luego de un año de espera y de postergación como consecuencia de la impiadosa pandemia del coronavirus, la siempre apasionante Eurocopa, para muchos el certamen continental más importante de todos a nivel de selecciones, puso primera marcha. Lo hizo con la contundente victoria de Italia por 3-0 frente a Turquía en el Estadio Olímpico de Roma.
Pero la actividad no se detuvo allí y continuó este sábado, en el segundo partido correspondiente a ese mismo Grupo A que encontró a los de Roberto Mancini como claros candidatos al primer puesto. Es que, en el Estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán, quienes se encontraron frente a frente fueron los combinados de Suiza y Gales. Promesa de buen espectáculo.
Bajo esa órbita, el primer tiempo del compromiso ofreció un trámite muy marcado, con los suizos haciéndose dueños de la pelota y jugando en campo contraria, aunque sin profundidad ni claridad en los metros finales. Por su parte, Gales esperó y buscó lastimar de contragolpe. Finalmente no hubo grandes luces y el descanso llegó con un empate 0-0.
Posteriormente, ya en la etapa complementaria, esa tendencia no se modificó y Suiza no demoró en lograr su objetivo de abrir la cuenta para destrabar el cerrojo defensivo propuesto por Gales. Sucedió cuando transcurrían jugados cuatro minutos de ese período final, momento en el que Breel Embolo apareció en escena y puso el 1-0.
+ 1-0 de Embolo:
Sin embargo, cuando el partido parecía encaminarse para el lado de Suiza, Gales encontró la paridad mediante un auténtico golazo. Es que, a los 29 minutos del segundo tiempo, Kieffer Moore ganó en lo alto y metió un cabezazo brutal para estampar el 1-1 que luego fue definitivo y que terminó viendo con mejores ojos el equipo británico.
+ 1-1 de Moore: