“Benfica quiso ficharme, mi padre dijo que sí, él era fanático del club. Entonces fiché por ellos“, así comienza el relato de una historia que parece destinada a la grandeza, donde todo está perfectamente alineado. Y más cuando quien la cuenta es un futbolista multicampeón en Europa, que juega en uno de los mejores equipos del mundo y está valuado en 70 millones de euros.
Sin embargo, tiene un giro inesperado. Un vuelco en el guion digno de una película de Hollywood, y todos los logros del jugador suman a su legado con el club rival y a su rencor por el club que rompió su corazón cuando era apenas un niño con gran potencial.
“Como mi padre no tenía auto en ese momento, no podía ir a entrenar, Benfica dijo que no nos preocupáramos, que firmáramos el contrato y tendríamos una camioneta para llevarme del colegio a los entrenamientos“, relató Rafael Leao, estrella del AC Milan de la Serie A y de la Selección de Portugal.
“Esperé por la camioneta. La camioneta nunca llegó“, recuerda con pesar quien hoy es el 10 del club rossonero y una de las máximas figuras del fútbol europeo. “El segundo día y el tercero, lo mismo. Una semana pasó y empecé a llorar. No fui ni a un entrenamiento. Allí fue cuando decidí fichar por el Sporting“, le confesó Leao a SayLessGlobal, en una historia que nunca antes había contado sobre su infancia.
El meteórico ascenso de Rafa Leao a la cima
Rafa Leao terminó fichando por el Sporting Lisboa, clásico rival de la ciudad del Benfica. Su calidad y superioridad física mostrada en su paso por la academia del club portugués le permitió llegar a la primera división, donde se consagró campeón de una Copa de Portugal con 19 años, el primer título en varias temporadas para el club.
De allí saltó al LOSC Lille de Francia, a cambio de 20 millones pero tan sólo un año más tarde, en 2019, llegó el Milan para ficharlo por 50 millones. Desde entonces, Leao es el ’10’ de uno de los más grandes equipos del mundo, se consagró campeón de la Serie A y también fue clave en la conquista de la Nations League con Portugal.
Todos títulos que suman a su legado en el Sporting de Lisboa, y que con cada presentación hacen arrepentirse más y más al Benfica de aquella oportunidad perdida y de haber destrozado el corazón de un niño que hoy es una estrella mundial.
