Aunque Takefusa Kubo apenas tiene 23 años, ya hace más de una década que en Europa se habla de él. Sucede que en 2009, cuando apenas tenía 8 años, fue galardonado como el jugador más valioso de un campus de verano organizado por Barcelona. En 2011 fichó con el club culé y no tardaron en compararlo con Lionel Messi. Pero poco después FIFA detectó que se habían violado sus políticas para transferencias internacionales de menores de 18 años y debió regresar a Japón tras pasar casi un año sin jugar. Apenas cumplió la mayoría de edad, su vuelta a España fue para defender la camiseta del Real Madrid y sin llegar nunca a debutar pasó cedido por Mallorca, Villarreal y Getafe, hasta que Real Sociedad concretó su fichaje al año pasado.

Con buenos rendimientos desde su arribo, el japonés se volvió un futbolista clave para el equipo vasco y está llamado a ser una de las grandes figuras en la nueva temporada que se avecina. Así las cosas, aunque se quedó lejos de satisfacer las expectativas de quienes le auguraban un futuro a la altura del astro argentino, sí logró acumular aprendizajes y fundamentos de las más grandes escuelas españolas.

“Para triunfar en el fútbol también hay un elemento de suerte. La mía era que el Barça organizara un campus en Japón. Me apunté, me nombraron mejor jugador y a partir de ahí pasó todo. A mis padres les dije que quería ir a jugar a España e hicieron todo lo posible para que pasara”, recordó en una entrevista concedida a France Football. Y aunque la historia como culé no tuvo final feliz para él, dio gran valor a su formación en La Masía: “Es un lugar único y especial. El entrenamiento fue muy divertido. Era estudios, luego fútbol. Fútbol, luego estudios… Fue así todos los días, hasta que tuve que volver a Japón”.

Pero para llegar a ser el futbolista que es hoy, versátil para desempeñarse en diferentes sectores del mediocampo y el ataque defendiendo la camiseta de Real Sociedad, Takefusa Kubo se mostró siempre abierto a seguir adquiriendo conocimientos. En ese sentido, recordó que su cesión en Getafe, incluso sin haber alcanzado allí el rendimiento deseado, aprendió prácticamente lo único que no le habían enseñado en La Masía: “Aprendí a cortar líneas de pase. A defender”, señaló el japonés.

Real Madrid disfruta de la mejor versión de Takefusa Kubo.

Real Madrid, diferente a todo

Cuando Takefusa Kubo debió armar las valijas para regresar a Japón y poder volver a jugar al fútbol después de pasar más de un año de su adolescencia inactivo, jamás hubiese imaginado que la vuelta a España, donde siempre había soñado consolidarse, lo llevaría a la Casa Blanca, sitio que él mismo calificó como un mundo completamente diferente.

Estaba jugando con mis compañeros en Japón y de repente estoy entrenando en el mejor club del mundo. Es otro universo. Me estresaba muchísimo en cada entreno con posesión, en cada ejercicio, para no perder el balón. Tenía que demostrar mi valía, esta presión me hizo bien. Dada mi posición como jugador extracomunitario, el Madrid no pudo inscribirme y salí cedido”, recordó.

Gran presente en Real Sociedad

La confianza que recibió apenas Real Sociedad lo sumó a los entrenamientos tras comprarle la ficha al Real Madrid ha permitido a Takefusa Kubo aproximarse mucho más a ese futbolista que alguna vez prometió ser. “Tengo su confianza. Durante el primer partido de la temporada pensé que estaría en el banquillo, pero el entrenador (Imanol Alguacil) me puso de titular y marqué el único gol del partido”, dijo para resaltar cómo todos los planetas se alinearon desde el primer momento para él.

Y agregó: “El público, el staff y el equipo me dieron su confianza y sentí que debía devolvérsela. A partir de ahí crecí como futbolista. Me ponen en la banda derecha, en la banda izquierda, como segundo delantero e incluso en el medio, pero no importa mientras juegue. Lo único que quiero es ser protagonista, jugar partidos importantes y crear peligro”, se sinceró.