Luis Figo regaló casi dos décadas de pura calidad en el mundo del fútbol. Técnica, personalidad y clase fueron algunas de sus principales virtudes dentro de un campo de juego. Además, siempre jugó en grandes equipos, de los más importantes de sus países y también lo hizo en la Selección de Portugal. En su carrera tampoco faltó la polémica, sobre todo cuando decidió pasar directamente desde Barcelona al Real Madrid, algo que los hinchas del club catalán jamás perdonaron.

Sus comienzos fueron en Sporting Lisboa, club al que representó entre 1990 y 1995, para luego pasar a Barcelona y ganarse el amor de toda una afición a base de rendimientos destacados en un equipo que logró conquistar siete títulos en los cinco años en los que Figo vistió esa camiseta. Pero todo lo que era cariño se convirtió en un odio visceral por parte de los catalanes cuando en el 2000 cambió de vereda y se fue al Real Madrid.

Quedará en la memoria aquel clásico en el Camp Nou en el que los hinchas del Barcelona le tiraron de todo cada vez que iba a ejecutar un córner. Inclusive llegaron a arrojarle la cabeza de un cerdo. Como contrapartida, en el año en el que cambió de club en España. Figo fue premiado con el Balón de Oro como el mejor futbolista del mundo de aquel año en el que vistió la casaca del Barça la primera mitad del año y la del Merengue en la segunda.

Figo eligió a los tres mejores jugadores de todos los tiempos

Hace cinco años, Luis Figo dialogó con Rio Ferdinand y al ser consultado por los mejores jugadores de todos los tiempos, el portugués afirmó sin dudar: Pelé, Eusebio y Cristiano Ronaldo. “Pelé por lo que significó para su generación, Eusebio lo mismo y Cristiano Ronaldo porque hoy en día es el mejor jugador del mundo”.

Pelé. (Foto: IMAGO).

No es casualidad que Luis Figo haya elegido a dos compatriotas suyos como Eusebio y Cristiano Ronaldo. Llama la atención que, por ser de la generación que es él, ni siquiera haya mencionado a Diego Armando Maradona, un futbolista que marcó mucho a los futboleros nacidos a comienzos de los 70. Sin ir más lejos, Figo tenía 14 años cuando Diego brilló en México 86.