Si bien los últimos años los tuvo enfrentados gracias a sus estadías en Boca y River, Mauro Zárate y Lucas Pratto supieron formar una dupla de ataque letal en Vélez. Hoy, sus realidades en Liniers son diferentes: uno volvió y es el más querido del equipo, mientras que para el otro será difícil volver al Amalfitani.

Es difícil entender cómo la relación de Mauro con el Fortín llegó a ese nivel. "Me odian. El hincha pasó un límite y eso no tiene vuelta atrás", expresó el propio Zárate hace unos días. El Oso, desde el club, explicó su posición al respecto.

"Amenazar a su familia fue cruzar un límite. También fue fuerte que él haya dicho en un momento tan difícil que sólo jugaba en Vélez. A la gente le costó. Dijo cosas que duelen, pero creo que ambas partes sienten que no hay vuelta atrás", dijo el Oso en Olé.

Sin embargo, el ex-River intentó poner paños fríos y se ilusiona con alguna reconciliación: "La familia Zárate tiene una relación especial con Vélez. No digo que Mauro vuelva a jugar acá, pero sí estaría bueno que se acerque nuevamente al club como persona. Todo pasa con el tiempo, pero hay que asumir las decisiones que uno toma".