El gol de Gabriel Hauche en el arranque del partido parecía la premonición de una noche para el olvido para Independiente, ya que en el LdA Ricardo Bochini comenzaba Racing con la victoria cuando en el partido apenas había sonado el pitazo inicial.

Fernando Gago dispuso un sistema táctico firme al estilo que busca plasmarle a sus equipos, de mucha posesión del balón y presión tras pérdida en mitad de cancha en adelante. Esto hace que durante varios trechos del partido, sea claramente dominante, pero también genera una fatiga extra en el equipo que muchas veces se termina pagando caro, aunque para Racing esta vez no pasó más que como un susto en el clásico.

Tras un primer tiempo intenso y claramente favorable en el resultado y el juego para la Academia, los locales aprovecharon el cansancio y el desconcierto de los de Gago para empatar el juego con un golazo de “Saltita” González de afuera del área. Desde ese gol, fue todo del Rojo.

Atacando de todas partes, Independiente buscó quedarse con el clásico a toda costa, al punto de descuidar la defensa de manera extremadamente peligrosa, algo que sobre el final terminó pagando caro, ya que cerca del pitazo final apareció el cuestionado Enzo Copetti para callar todas las bocas y sentenciar el resultado a final de Racing.

Así, el equipo de Gago se quedó con la victoria en la casa de su eterno rival, incrementó su gran momento y sigue como el único invicto de la Copa de la Liga. ¿Lo mejor de haber ganado el clásico? Que además quedó como único puntero temporal de la Zona A del torneo. ¡Confiaron en la Gagoneta y está dando frutos!