Argentinos Juniors salió a jugar frente a Unión sabiendo que los tres puntos podrían dejarlo en una gran posición dentro de la Liga Profesional de Fútbol. Un rol protagónico que supo aceptar y administrar durante un partido que dejó una imperdible perlita entre la locura de los hinchas y el entrenador del Bicho.

Con el partido apenas abierto un gol de diferencia a favor de Argentinos, la gente desesperaba ante cada avance de Unión por temor a que el Tatengue empate el encuentro. Una desesperación que se notaba en un plateista que lo tenía como loco a Gabriel Milito pidiéndole que refuerce el mediocampo.

Un reclamo que increíblemente iba a tener respuesta del entrenador ya que a los 80 minutos, a falta de diez, Milito se dio vuelta para encarar al plateista y, lejos de insultarlo, le preguntó a quién debía poner en la mitad. Un ida y vuelta que resulta tan desopilante como divertido.

Sin obtener respuesta del fanantico ya que este no le aclaraba a quien, Milito seguía preguntando cual era el cambio indicado. Una variante que llegó dos minutos después con la sorpresa de que el encargado de reemplazar a Redondo fue Reniero. Habitualmente como delantero, el ex Racing ingresó como volante.

Tras consumarse el 2-0 definitivo y respirando en paz, Gabriel Milito se tomó a risa el cruce con el hincha y destacó en conferencia que Argentinos es “una gran democracia” porque todos participan. Además, confirmó que el señor de la tribuna no le aclaró a quién poner sino que le pedía a cualquiera.