En el fútbol argentino siempre hay historias para contar. Y, asiduamente, surgen situaciones insólitas que ningún fanático puede entender cómo fue que ocurrieron. En este caso, en el ascenso, donde General Lamadrid recibió a Victoriano Arenas por la fecha 18 del TorneoClausura, los dirigidos por Luis Ventura se quedaron con un triunfo insólito.
El Carcelero necesitaba ganar para escaparle a los últimos puestos, algo que también necesitaba el CAVA. Y si bien los dirigidos por Gonzalo Márquez estaban arriba en el marcador, no lograron sostener el resultado. Pero hubo una situación insólita que no fue advertida por la terna arbitral encabezada porJonathan De Otto.
Los de Valentín Alsina necesitaban de una victoria para para zafar del descenso, y a los 20 minutos del complemento,el mediocampista Matías Ruiz anticipó dentro del área rival y sacó un zurdazo cruzado para sentenciar la igualdad en el marcador. Y en medio de los festejos, se produjo la incertidumbre respecto al ingreso de la pelota.
A pesar de que los jugadores del equipo del barrio porteño de Villa Devoto se quejaron con el colegiado, pero el tanto fue convalidado ya que en esa zona del arco la red se encontraba rota. Y sobre el final del encuentro, Diego Leguiza, de penal, dio vuelta el partido a favor de Victoriano Arenas para que se quede en la Primera C.