Llegó el momento de la verdad. Este viernes, con el Estadio San Juan del Bicentenario como escenario designado, Colón de Santa Fe y Racing Club se encontraron frente a frente en el marco de la gran final de la Copa de la Liga Profesional de Argentina. Sí, un partido para tocar el cielo con las manos y gritar campeón bien fuerte.

Los comandados tácticamente por Eduardo Domínguez y Juan Antonio Pizzi acudieron a este compromiso decisivo tras delinear campañas interesantes. Sobre todo fue el conjunto Sabalero el que deleitó a propios y extraños con sus resultados y con su juego, contando con figuras del calibre de Luis Miguel Rodríguez, de enorme nivel.

De hecho, el experimentado delantero nacido en la provincia de Tucumán se despachó con muchos lujos a lo largo del mencionado certamen doméstico, incluso a los árbitros. Pero, este viernes, en plena final contra Racing, el Pulga, que todavía no terminó de definir su futuro, fue quien sufrió un túnel absolutamente exquisito y sorprendente.

A poco de comenzado el partido, sobre uno de los laterales, Rodríguez fue a intentar complicar la salida de otro experimentado como Darío Cvitanich. De todas maneras, el exdelantero de Banfield y Boca Juniors, entre otros equipos, demostró que sigue completamente vigente y que es dueño de una técnica absolutamente privilegiada.

Cvitanich, de 37 años de edad recién cumplidos, dejó atrás la marca de Rodríguez con un caño impactante que dejó al Pulga en ridículo. Sí, se podría decir que el artillero de Racing no hizo otra cosa que vengar a muchos que sufrieron la magia del hoy delantero de Colón de Santa Fe, quien hoy se vistió de víctima en San Juan.