Las causas son claras: en Argentina -la mayoría de los planteles- cuenta con pibes que están surgiendo o con jugadores experimentados. Aquellos que tienen entre 23 y 28 suelen buscar otros rumbos ya sea por ambición deportiva o bien eligen ligas menores con el objetivo de hacer una diferencia económica. River y Boca no son la excepción en esa conformación de plantel y, por ende, será un superclásico con bastante presencia de juveniles que vienen pidiendo pista.
Las promesas de River, a la cancha
En el último mercado de pases, River sufrió varias bajas de peso, sobre todo en futbolistas experimentados, que en muchos casos se considera que son los necesarios para un Superclásico. Enzo Pérez, Jonatan Maidana, Bruno Zuculini y Matías Suárez ya no están más, además de la sensible baja de Nicolás De La Cruz.
Con esas salidas surgieron nuevos nombres y se reafirmaron otros. Franco Mastantuono, Agustín Ruberto e Ian Subiabre aparecieron en Primera y no defraudaron un absoluto, de hecho, Mastantuono podría ser titular ante Boca y Ruberto será analizado. Echeverri ya es una realidad y Sebastián Boselli también, ambos tranquilamente podrían iniciar ante el rival de toda la vida y nadie pensaría que no tienen la experiencia necesaria para hacerlo.
Los de Boca, más afianzados
En Boca todavía no hay pibes de 16 o 17 años en Primera y es lógico. Tampoco los tenía River en 2023, pero en Núñez fue necesario por una depuración en el plantel, algo que en el Xeneize no se hizo en este inicio de 2024. Por tal motivo, Boca tiene pibes que ya llevan tiempo jugando en la Primera y con rendimientos que invitan a Diego Martínez a pensarlos como titulares de cara al superclásico.
Equi Fernández y Cristian Medina serían titulares ante River, mientras que Luca Langoni también podría serlo. El otro pibe que podría sumar minutos es Nicolás Valentini, aunque la tendrá difícil para iniciar ya que la dupla Figal y Lema se afianzó.
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