Después de dos victorias consecutivas en condición de local y a la espera del Superclásico contra Boca Juniors, River Plate se presentó en el marco de la sexta fecha de la Copa de la Liga Profesional.

Con el objetivo de empezar a pisar fuerte en condición de visitante, el equipo Millonario viajó hasta el estadio Florencio Sola para encontrarse frente a frente con Banfield.

Y lo cierto es que los conducidos por Martín Demichelis, con algunos habituales suplentes desde el arranque, no comenzaron nada bien el partido ante un Taladro que lo tuvo a maltraer en el comienzo.

Sin embargo, cuando transcurrían jugados 23 minutos del período inicial, River, que se encontraba sufriendo de manera contundente, encontró la apertura del marcador.

Al cabo de una jugada bastante sucia y de un rebote un tanto accidental, Pablo Solari terminó empujando el esférico hacia la red y desatando la locura de la delegación visitante.