River Plate había abierto el partido rápidamente, cuando transcurrían jugados solamente dos minutos de la primera parte gracias a una muy buena aparición de Miguel Broja tras un centro de Pablo Solari.
Sin embargo, poco después, un doble error de Franco Armani derivó en el empate de Platense por intermedio de un cabezazo de Ronaldo Martínez. Un baldazo de agua fría.
A partir de allí, el fútbol de los de Martín Demichelis se desmoronó totalmente, quedándose sin ideas. De hecho, el descanso llegó con el empate 1-1 en el marcador.
Luego, ya en la etapa complementaria, River se volcó completamente al ataque con un cambio muy ofensivo, ingresando Matías Suárez por Enzo Pérez. Y llegó el segundo.
A los 10 minutos del segundo tiempo, Solari volvió a desbordar por la derecha y mandó otro centro picante para que Ignacio Fernández defina con facilidad y establezca el 2-1.