Felipe Melo es uno de los personajes más característicos del fútbol brasilero. Vigente a sus 38 años, el volante fue titular en la victoria de ayer de su equipo frente al Atlético Mineiro que puso al Palmeiras una vez más en la final de la Copa Libertadores.
Reconocido simpatizante de Boca, el mundialista no tiene problema alguno en recordar su amor por los colores de uno de los clubes más populares del país cada vez que dialoga con medios nacionales o internacionales.
Entrevistado por ESPN F90, el aguerrido mediocampista hizo un breve repaso del partido de ayer y palpitó la que será la final de la Libertadores que otra vez no contará con equipos argentinos. Aún así, le tiró flores al club de La Ribera y reiteró sus ganas de vestir en algún momento su camiseta.
Sin embargo, el momento destacado de la nota se dio ya sobre el final, cuando Melo se despidió delPolloVignolo y compañía contando explícitamente lo que se disponía a hacer: “Ahora voy a cenar y después voy a hacer el amor.. con mi mujer”. ¡Paráaaa!