Entre el 2 de abril de 1982 y el 14 de junio de ese mismo año, durante más de dos meses, se llevó a cabo la guerra de Malvinas. Una guerra completamente injusta y desigual, ya que la República Argentina no contaba, ni por asomo, con un poderío militar para hacerle frente al Reino Unido. Y lo peor de todo: recurrió a jóvenes sin experiencia.

Una enorme cantidad de chicos tuvo que hacer a un lado sus vidas para viajar a las Islas Malvinas e intentar hacerle frente a un enemigo completamente preparado. A pesar de ese contexto absolutamente desfavorable, pusieron el pecho, lucharon como héroes y quedarán en el recuerdo de absolutamente todos los habitantes de este país.

Pero claro, a casi 40 años de ese conflicto bélico, las historias derivadas del mismo se siguen conociendo. Y una de ellas vio la luz en las últimas horas, por intermedio de las redes sociales. Es que Nana utilizó su cuenta de Twitter para compartir la hermosa y cruel historia de su padre y una cuarta para su esposa en medio de la guerra de Malvinas.

“Mi papá, estando en Malvinas, una noche que creyó que se moría, le escribió una carta a mi mamá y se la dio a su compañero de trinchera. Hoy, por esas causalidades de la vida, ese hombre y yo, sin conocernos, nos pusimos a hablar de la pintura de mi auto”, comenzó narrando Nana a través de la mencionada red social, emocionando a todos.

“Sin saber que soy hija de un veterano, me dijo: ‘Tenés los ojos de mi compañero de trinchera’. Yo le respondí: ‘¿No habrá sido Carlos Ortiz tu compañero, no?’. Se quedó helado, se largó a llorar y me dijo que tiene la carta, que jamás se animó a leerla ni tampoco encontró a mi mamá”, profundizó la hija de Carlos Ortiz, héroe de Malvinas.

“Que me pertenece y que quiere entregármela. Que el día que mi papá la escribió, lo hizo porque pensó que esa noche se moría y cuando le dije que recién ahora me permito perdonarlo, me dijo: ‘Perdonalo, a mí también me costó una familia. Nosotros no volvimos nunca de allá’. Voy a tomarlo como una señal para sanar, para conocer la otra parte de la historia. Porque a veces la única manera de salvarse del incendio, es atravesándolo. Gracias universo”, completó.