Una salvada con el pie. Otra contra la mesa de control. Una más en los carteles. Un Monsterblock. Un saque ganador. Y otro. Argentina dejó todo. Pero todo. Jugó un partidazo, de principio a fin. No lo dejó pensar a Brasil, no lo dejó reaccionar. Se lo llevó por delante, con entrega, con juego, con pasión, con amor por la camiseta. Y fue campeón sudamericano nada menos que en Recife y ante el local. Un 3-0 absolutamente histórico. ¡Decime qué se siente!
Es la segunda vez que el equipo nacional logra este título pero del anterior a este nuevo trofeo en este torneo pasaron ¡59 años! Fue en 1964 en una competencia en la que Brasil es (era) absolutamente dominador: venía de 28 títulos consecutivos en un torneo que se juega frente Colombia, Perú, Chile, Argentina y Brasil. Pero le era esquivo al vóley nacional a este batacazo.
Un año histórico
Tras el histórica medalla de bronce en Tokio, Argentina supo capitalizar lo logrado con grandes resultados. Pese a quedar afuera justamente ante Brasil por los cuartos de final del Mundial 2022, el gran desafío posterior fue la nueva edición de la Volley Nations League, que reúne a las potencias mundiales en tres weekends en los que buscan clasificarse la ronda final. Este año, con partidos inolvidables, el equipo de Marcelo Méndez logró llegar a esa instancia por primera vez en la historia.
Fue la mejor campaña del equipo, con 69.2% de triunfos, teniendo en cuenta que además no estuvieron Facundo Conte ni Exequiel Palacios (uno por decisión personal, el otro por lesión) y Luciano De Cecco, el mejor armador del mundo, estuvo en el primer y en el tercer weekend, descansando en el medio. Así y todo Argentina dio un paso enorme y tuvo valores a resaltar como Luciano Palonsky, Luciano Vicentín, Bruno Lima, Agustín Loser.
Cayeron contra una implacable Italia por 3-0 (le habian ganado en el primer partido) pero el crecimiento mostrado y los partidos jugados quedaron en las retinas: victoria con Italia, con Canadá, con Francia, con Bulgaria, Serbia y los Estados Unidos. Derrotas ajustadas con Japón y Brasil. Un momento inolvidable.
Con todo y todos
Ahora, con plantel completo (volvió Conte, se recuperó Palacios y De Cecco dijo presente), Argentina logró este mazazo, con Luciano Vicentin, distinguido como el MVP del torneo, y con De Cecco y Nicolás Zerba siendo parte del equipo ideal. Tras las victorias con Colombia, Chile y Perú (dejó por primera vez un set en el camino), contra Brasil no dieron lugar a los errores.
En el comienzo, se logró una primera ventaja de 8-6, diferencia que estiró a 13-8 con un buen trabajo en saque y bloqueo. Hacia el cierre y cuando Brasil se arrimó, Loser sumó en saque y Vicentín respondió en la contra para el 21-17 y 25-19 final. El segundo capítulo fue parejo de principio a fin pero el equipo encontró respuestas en Lima y en el cierre recobró protagonismo Loser, que con un gran bloqueo le dio set a la Selección 29-27 sumado a un lujazo de De Cecco.
En el tercer parcial, los dirigidos por Méndez empezaron con una tarea más contundente en ataque que Brasil para despegarse en el marcador 10-7. No obstante, los locales aprovecharon un buen momento desde el servicio para darlo vuelta 16-15 y otro desenlace punto a punto en el que la llegada al saque de Jan Martínez terminó siendo clave para festejar el título 25-22.
El plantel campeón: Luciano De Cecco, Matías Sánchez, Bruno Lima, Pablo Koukartsev, Agustín Loser, Nicolás Zerba, Joaquín Gallego, Martín Ramos, Ezequiel Palacios, Facundo Conte, Manuel Armoa, Luciano Vicentín, Jan Martínez y Santiago Danani.