Algunos de los cambios que la Fórmula 1 quiere implementar para la temporada 2026 a fin de mejorar la eficiencia de los coches han sido puestos en revisión debido a diversos problemas que se han ocasionado durante las pruebas en simuladores. La problemática mayor se dio precisamente en torno a uno de los cambios más revolucionarios previstos en el próximo Reglamento Técnico: la aerodinámica activa.
Una de las opciones que se barajaron para el reglamento era la de agregar un alerón trasero móvil como complemento para el DRS, lo que permitiría una mejor adaptación a las características de los nuevos motores turbo híbridos, mejor agarre en las curvas y mayor velocidad en las rectas.
Sin embargo, las pruebas que los distintos equipos vienen realizando en los simuladores arrojaron resultados tan alarmantes que esta modificación ya comienza a tener fuerte oposición. Según avanzó Motorsport “cuando el alerón trasero estaba en su configuración de menor drag y el motor estaba a plena potencia, el coche era casi imposible de conducir”, algo que se corroboró con la gran cantidad de trompos que hacían los pilotos al intentar acelerar en las rectas.
Otro detalle alarmante fue que para contrarrestar esa inestabilidad del monoplaza, los pilotos tenían que ser extremadamente conservadores, lo que ha provocado que los tiempos en las vueltas fueran incluso más lentos que los que se marcan actualmente en la Fórmula 2, un auténtico sinsentido por tratarse de la categoría de élite del automovilismo.
La nueva recomendación de la FIA
Ante esta problemática, desde la FIA se hizo una visita a uno de los equipos que realizaron las pruebas con tan negativos resultados y determinó que, si solo se cambiaba la configuración del alerón trasero del monoplaza, la aerodinámica activa no iba a funcionar.
Como solución, propuso que se la complemente con aerodinámica activa también en el alerón delantero, para reducir el desequilibrio entre los dos extremos de los coches de Fórmula 1.
¿Qué es la aerodinámica activa?
Según los especialistas, la aerodinámica activa es la posibilidad de modificar o alterar la forma de algunas piezas del coche durante una vuelta para mejorar su rendimiento.