Comenzó siendo suplente hasta que se ganó en el equipo titular y fue el segundo máximo goleador de la Selección Argentina que salió campeona del mundo en Qatar. En silencio y con sacrificio, Julián Álvarez se ganó el lugar en el once de Scaloni.

Luego de los festejos tras la llegada de los jugadores a Argentina, la Araña partió a Calchín, su ciudad natal, en donde recibió múltiples homenajes. Uno de ellos, fue una caravana arriba de una autobomba por toda la ciudad hasta el estadio del Club Atlético Calchín, con más de 10 mil personas saludándolo.

Allí en su ciudad, fue declarado ciudadano ilustre, en donde se le entregó la llave de Calchín. Además, el estadio de su ex club pasará a llevar su nombre, y está la idea de hacer una estatua con su imágen levantando la Copa del Mundo.

Una vez en el escenario del nuevo Estadio Julián Álvarez, el delantero le habló al público presente: “Cumplí un sueño muy grande para mí, para toda mi familia. Es un orgullo muy grande”, comenzó. Y sumó: “Estoy agradecido de por vida por el cariño, por el apoyo a la gente de todo el país”.

Por último, previo al show con Los Caligaris,en donde cantó en vivo, dejó un emotivo mensaje: “Nunca imaginé no cumplir mis sueños. Que se me diera con 22 años es increíble, pero hay cosas por seguir soñando porque es uno de los propósitos de la vida”.