La semana de Robert Rojas no fue para nada grata. Después de sufrir una fractura de tibia y peroné, lo que impedirá que pueda continuar jugando con la camiseta de River durante los próximos cuatro meses, se creía que no habría otra situación que pudiera complicarle el día a día.
El zaguero central fue exitosamente operado durante la mañana del sábado, luego de que interviniera el médico del Millonario, Pedro Hansing. Si bien todo había terminado en grandiosas condiciones, a las pocas horas de haber tenido la cirugía, llegó lo peor.
Según informó el periodista que se cubre el día a día del mundo River, Paulo Filippini, el Sicario “sufrió un espasmo coronario a las 3 horas de realizarle la operación de la fractura de tibia y peroné. Rápidamente lo compensaron, está estable y lúcido”, aseguró el cronista de Radio Mitre. Y rápidamente añadió que “le están realizando estudios para conocer las razones”.
La situación llevó muchísima preocupación para todo el entorno de Rojas, como así también para los hinchas, ya que un espasmo coronariogenera una contracción temporal de los músculos de la pared de una de las arterias que envía sangre al corazón. Y dependiendo de lo que haya sucedido, con sus respectivas razones, el espasmo puede disminuir o bloquear completamente el flujo sanguíneo a una parte del corazón. En las próximas horas, continuarán observándolo.