Una de las principales diferencias del River de 2015 y el de 2025 es que en el de hace diez años, el hincha sabía que el equipo iba a ganar, rondaba esa sensación y eso que hubo algunas derrotas duras en el año, pero el plantel era confiable y Marcelo Gallardo parecía imbatible. Su discurso era firme y lo que decía con la boca lo sostenía con el juego. En 2025 el equipo puede ganar, empatar o perder, pero jamás dio seguridad, ni siquiera el Muñeco lo logra desde los argumentos. Muchas veces sus palabras expresan más un deseo que una realidad y en eso tienen mucho que ver los jugadores.
Los números tienen un rol importante a la hora de analizar y si bien 2025 todavía no terminó y el Millonario tiene la chance de ganar tres títulos -Torneo Clausura, Copa Argentina y Trofeo de Campeones- la realidad es que se pueden trazar diferencias abismales entre los River de Gallardo de 2015 y de 2025. Las estadísticas marcan que en 2015, el Millonario jugó 58 partidos de los que ganó 25, empató 18 y perdió 15, además ganó tres títulos: Recopa Sudamericana, Copa Libertadores y Suruga Bank. Por otro lado, en 2025 los de Núñez llevan disputados 45 encuentros con 20 victorias, 19 empates y 6 caídas.
Existe el clásico juego de encontrar la 7 diferencias, en esta oportunidad son muchísimas más las diferencias entre el River de 2015 y el de 2025 y van más allá de los números. A comienzos de 2015, Gallardo llevaba apenas seis meses en su cargo, tuvo su primer mercado de pases, la conquista de la Sudamericana 2014 le dio confianza y tenía el respaldo absoluto de los hinchas. Por su parte, en septiembre de 2025 sigue siendo aclamado por los fanáticos, es ovacionado por el Monumental siempre, pero también hay críticas.
El juego
Sin lugar a duda, la principal diferencia entre el River de 2015 y el de 2025 es el jugo. Hace diez años, el equipo casi que salía de memoria, cambió muy poco de un semestre a otro y la característica principal era la presión alta, aunque también las triangulaciones, la jerarquía de Pisculichi para crear juego y delanteros letales que aparecían siempre: Mora, Teo Gutiérrez y Lucas Alario.
En 2025 la presión alta casi que dejó de ser una constante, quien más lo hacen son Salas y Driussi, aunque muchas veces quedan expuestos y lo hacen en soledad, si bien Juanfer Quintero busca ser la manija del equipo, todavía no encontró la regularidad que necesita.
La defensa
La defensa del River de 2015 no solamente salía de memoria, sino que todos ellos se ganaron su lugar en la historia grande del club. Gabriel Mercado, Jonatan Maidana, Ramiro Funez Mori y Leonel Vangioni supieron ser casi insuperables, especialmente en los partidos importantes. Firmeza, entender sus limitaciones técnicas, jugar simple y lastimar con los laterales por los costados sin resignar la marca. Ellos tuvieron en sus espaldas a un verdadero prócer del arco de River: Marcelo Barovero.
La diferencia con la defensa de 2025 es abismal. Gallardo todavía no encontró a su última línea ideal y sigue probando. Gonzalo Montiel es un extraordinario jugador, pero no atraviesa su mejor presente, Marcos Acuña es de lo más regular de la defensa, mientras que los centrales no ofrecieron seguridad prácticamente en ningún momento. Lucas Martínez Quarta y Paulo Díaz cometen errores básicos por intentar hacer cosas que están encima de sus posibilidades. El más regular es el pibe Lautaro Rivero que regresó al club a mitad de año. El resto de los alternativas parecieran no ser soluciones para los problemas defensivos del equipo, ni Bustos, Boselli o Casco.
Mercados de pases
En el año 2015, River todavía se estaba recuperando de una crisis histórica a nivel institucional y la economía del club lejos estaba de ser la ideal. Por tal motivo, Gallardo tenía que estar muy fino a la hora de elegir jugadores y eso hizo que haga algunas apuestas con jugadores que no le fallaron como Lucas Alario por ejemplo, también se potenció a los chicos de Inferiores que le dieron réditos más que interesantes.
En 2025 el club es otro a nivel institucional y en lo que respecta a la economía, por eso se da el lujo de desembolsar montos sumamente elevados por jugadores que no están probados. También es verdad que a River le piden mucho dinero en cada una de las negociaciones que abre. Lo que también es cierto es que pareciera que Gallardo perdió esa búsqueda de promesas del fútbol sudamericano, como en su momento fueron Mayada, Viudez, Juanfer o Nicolás De La Cruz, por poner algunos ejemplos.
¿Qué le hace falta al River de 2025 para volver a ser el de 2015?
Marcelo Gallardo hizo historia en River y ya tiene su estatua, eso no va a cambiar. Parecieran ser muchos los factores que necesita para volver a ser similar al de 2015, pero uno fundamental pareciera ser el encontrar un 11 titular que se modifique lo menos posible, ese equipo de memoria que genere confianza, que si hay que tocar una o dos piezas no se sienta tanto. Por otro lado, seguir confiando en los pibes del club e ir dándoles rodaje de a poco -como está haciendo- y también volver a esa presión alta incansable. Gallardo tiene herramientas, pero los jugadores tienen que empezar a acompañar.
