El mercado de pases de River fue algo extraño. Como es habitual hubo más de una novela, surgieron nombres que después no llegaron e inclusive hubo un casi refuerzo que finalmente no llegará. La dirigencia se movió antes del inicio de la pretemporada y casi todos los refuerzos se sumaron en los primeros días del regreso a los trabajos: Jeremías Ledesma, Federico Gattoni y Franco Carboni fueron las primeras caras nuevas que tuvo el club, a eso hay que sumarle a Felipe Peña Biafore que fue repescado.
Días más tarde se incorporó Adam Bareiro y todo indicaba que también lo haría Valentín Gómez, el marcador central de Vélez que iba a llegar mediante el City Group, pero que un problema en su revisión médica hizo que el pase se caiga. Luego hubo negociación entre los clubes, pero con la partida de Demichelis, todo quedó en la nada finalmente.
Un ex River criticó el mercado de pases
Carlos Morete brilló en el Millonario a comienzos de la década del 70 y es habitual escucharlo hablar del presente del club de Núñez. En esta oportunidad, el Puma cuestionó las incorporaciones que hizo el club en este mercado de pases: “River trajo un montón de jugadores que no sabes ni de que juegan”, dijo Morete en diálogo con Radio 770 respecto a los arribos que se produjeron en las últimas semanas cuando Martín Demichelis era el entrenador.
La falta de un líder
“River no tiene un líder”, afirmó Morete. El Puma considera que, desde que se fue Enzo Pérez, el plantel del Millonario no tiene un líder claro. La capitanía hoy es de Franco Armani, el subcapitán es Paulo Díaz y también hay referentes como Nacho Fernández o Milton Casco, que llevan años en el club.
La exitosa carrera de Carlos Manuel Morete
El Puma inició su carrera en River en 1970 y permaneció en Núñez hasta 1975, en ese periodo jugó 200 partidos y marcó nada más y nada menos que 105 goles, además conquistó el Metropolitano 75, el que rompió la racha de 18 años sin ser campeón. Tras un paso por el fútbol español –Las Palmas y Sevilla– en 1981 regresó a Argentina, pero curiosamente para ponerse la camiseta de Boca, elenco en que apenas sumó 19 partidos y fue campeón del Metropolitano de aquel año.
En 1982 pasó a Talleres de Córdoba y su registro goleador fue impresionante: 20 goles en 20 partidos. Luego pasó a Independiente y en el Rojo se coronó campeón del Metropolitano 83. En 1984 pasó a Argentinos Juniors y vivió una época gloriosa en La Paternal: obtuvo el Metro 84, el Metro 85 y la Copa Libertadores de 1985, la única que tiene en su historia el Tifón de Boyacá.