Miguel Ángel Borja atraviesa su mejor momento desde que está en River. Ante Independiente Rivadavia, el delantero alcanzó su noveno gol en la Copa de la Liga y encabeza la tabla de artilleros por amplia diferencia. El pasado miércoles, uno de los tantos lo celebró de una manera muy particular.
Lejos de hacer el tradicional “Colibrí”, el 9 fue corriendo hacia el banco de suplentes para buscar y levantar una remera que decía “200 pepinelis”. Fueron pocos los que comprendieron qué quiso decir el colombiano, pero alcanzó con una explicación post partido para entender de qué se trataba.
“Los ‘Pepinelis’ es un dicho de Tierra Alta, mi pueblo. Mi amigo Gerardo me dijo que quería que le pusiera eso porque siempre que voy a jugar me dice que tengo que anotar un pepineli, dos pepinelis o tres. Fue pensando en eso”, reveló el futbolista de 31 años en diálogo con ESPN.
Después, aclaró: “En realidad llegué a 202 goles. El gol 200 fue allá en Córdoba (vs. Talleres en el Estadio Mario Alberto Kempes), pero no la quise sacar. Quería que fuese acá en El Monumental. Gloria a Dios por eso”.
¿Por qué Borja se besa la rodilla después de sus goles?
Otro de los festejos del 9 fue el beso en la rodilla y también se encargó de explicarlo post partido: “Es para mi amigo José Luis Chunga, arquero de Independiente Medellín, que está pasando un momento de prueba: está lesionado. Es mi hermano en Cristo y por eso le dediqué el gol”.
“En el partido pasado me besé la rodilla derecha y me dijo que era la izquierda. Aprovecho para mandarle un saludo y decirle que lo tengo en mi corazón”, cerró el goleador.
