Este lunes Javier Mascheranopasó por Clank! el podcast de Juan Pablo Varsky e hizo un repaso por su carrera, desde sus inicios hasta su retiro en Estudiantes de La Plata. Entre tantas definiciones, el Jefecito dejó varias dignas de repaso sobre todo las vinculadas a su etapa en la Selección Argentina.
Actualmente, se desempeña como entrenador del combinado Sub 23 que irá a los Juegos Olímpicos de París. Antes ha dirigido en el Sudamericano Sub 20, el Mundial de esa categoría y el Preolímpico. Justamente, sobre su experiencia como DT se animó a marcar algunos errores.
Mascherano reconoció que algo que se vio en sus equipos fue una rigidez de sus futbolistas, y él lo asume como una falla en su manera de dar conceptos: “No supe trasmitirle al equipo que lo posicional es un punto de partida y es como que el equipo quiso llevar al pie de la letra lo que queríamos y llega un momento en el fútbol que uno tiene que estar organizado parar atacar de la mejor manera, pero llega un momento que alguien tiene que romper, sino es muy esquematizado y los rivales hoy en día te lo desactivan muy fácilmente”.
Argentina sufrió en el Mundial Sub 20 la eliminación en cuartos de final contra Nigeria, tras haber hecho una buena fase de grupos y Masche adjudica parte de esa caída en San Juan a una falla suya: “Claramente el mensaje mio de darles tranquilidad a los chicos no llegó, no pude darles esa tranquilidad“.
Por otro lado, según su mirada, al colmar la mitad de cancha de futbolistas de buen pie con pase corto, el seleccionado perdió peso ofensivo: “Nos faltó rellenar un poco mas el área, dejamos a (Alejo) Véliz o a Maestro Puch muy solos en aquel momento y en el Preolímpico intentamos jugar con un (Pablo) Solari más cerrado que abierto, un (Santiago) Castro entre central y lateral y tener a un Luciano (Gondou) también en ese juego”.
Con respecto a lo que fue su renuncia, cuando había quedado fuera del Sudamericano, antes de que FIFA mudara el Mundial sub 20 de Indonesia a la Argentina, Mascherano contó los motivos. “Era un momento para dar un paso al costado y que en AFA eligieran mas tranquilos”, soltó.
En este sentido, agregó: “Cuando fallás, hay que hacer revisión de todo, lo plantee, obviamente no estaban de acuerdo, pero decidí irme. Apareció el tema del Mundial y sí, cambió la cosa, porque a los chicos ya los tenía yo y hay un pedido del presidente y decidimos empezar de cero”.
Su etapa en la Selección Argentina
En el Mundial 2014, Mascherano se convirtió en una especie de héroe de los hinchas que viralizaron los “maschefacts” en las redes sociales, bromeando sobre que el futbolista era capaz de lograr lo imposible. “En ese sentido, en mi carrera tuve eso bueno de no ir a los extremos, me lo tomaba con gracia entendiendo que era parte de la euforia esa y que a la vuelta de la esquina está el baño de realidad. Ese baño de realidad vino unos años después”, bromeó.
Sobre ese certamen, recordó: “Sabíamos que iba a ser difícil el próximo (Mundial) por tema generacional, la mayoría tenia 30, Leo, el Kun y Ángel estaban en una edad buena y sabíamos que era esa”.
Uno de los episodios que quedan en la memoria fue su frase a Sergio Romero antes de los penales contra Holanda en semifinales: “Hoy te convertís en héroe”. “Ya contra Suiza éramos mucho de arengarnos entre nosotros, ante Bélgica éramos de arengarnos todo el tiempo y llega Holanda y fue algo que me salió. Son situaciones límite, donde vos quizás para sacarte todo eso que tenés encima agarrás a alguien y se lo comentás. En ese momento agarré a Chiquito y se lo dije”.
Por otro lado, destacó mucho el trabajo de Alejandro Sabella, a quien reconoció como el entrenador que más lo marcó en la Selección Argentina: “No esperaba esa conexión. Era una etapa convulsa en la Selección en esa época y yo tampoco sabía bien para lo que estaba. Venía de 2 Mundiales, el golpe en la Copa América 2011 en Argentina, iba a haber un recambio generacional. Creo que eso hizo empezar desde cero con Alejandro y con el tiempo creo que fue alguien que me marcó muchísimo“.
Justamente después de aquella final perdida ante Alemania, llegaron las frustraciones por las dos finales de Copa América, 2015 y 1016, que la Selección cayó por penales contra Chile.
“La de 2016 fue la más triste. Fue desconsuelo total, desde el técnico, el Tata no pudo cenar esa noche, llegó al hotel y se fue para arriba. Ahí sí era ya saber que no íbamos atener por lo menos los de nuestra edad ni una Copa América, ahí nos dimos cuenta que se nos escapaba todo”, recordó.
En ese certamen celebrado en los Estados Unidos Messi falló el primer penal: “A Leo el penal lo atormentó y bloqueó de una manera. Él lo único que registró fue su penal. Encima chiquito había atajado el primer penal, pero (Messi) se hizo el responsable como si se hubiese terminado todo ahí”.
Justamente, tras esas derrotas la imagen de Mascherano cambió drásticamente para la gente: “Creo que después se mezcló todo, esas finales, mi última etapa que claramente no fue buena o a nivel de los años anteriores y uno tiene que aceptar la realidad“. Y agregó: “Uno para poder estar a la altura se pone una coraza y esa coraza hace muchas veces que sea alguien muy frío, inclusive hasta con tu familia porque no querés que nada te entre porque cuando te entra te hace daño”.
Al reflexionar sobre por qué cree que en la actualidad muchos aun lo utilizan como objeto de burlas o de críticas, soltó: “A veces es difícil de entender el ensañamiento y después de un largo tiempo uno empieza a entender que no es hacia la persona, sino hacia lo que uno representa. ¿Qué representaba? Los 15 o 16 años que estuvo la Selección sin ganar nada. Porque empecé en 2004 y terminé en 2018 y la gente se cansa de ver siempre la misma cara y los mismos resultados, La gente quiere ver otra cosa y está bien, es parte del juego”.
Por otro lado, aprovechó para desmentir un supuesto conflicto entre Juan Román Riquelme y Lionel Messi destapado por Sergio Batista hace algunos meses. Según el ex DT de la Selección Argentina, ambos cracks estaban enfrentados en los Juegos de Beijing 2008. “Por una cuestión de edad no había un vinculo de estar todo el día (…). Claramente había 2 grupos, los mas chicos y los mas grandes, pero la relación era buena”, afirmó Mascherano.
El cambio de volante central a defensor
Mascherano jugó de mediocampista durante la mayor parte de su carrera, hasta que Pep Guardiola en Barcelona lo bajó a jugar de central, una modificación que lo transformó en uno de los mejores en esa posición.
Sobre aquel momento, recordó que en el cuadro español estaban lesionados Puyol, Abidal y Gabriel Milito, por lo que no había demasiados jugadores capaces de ocupar ese lugar: “Veníamos de jugar con el Arsenal en la Champions y yo había sido volante central y Busquets defensor. Vamos a jugar contra Shakhtar y volvimos a jugar igual en el Camp Nou, ganamos 5 a 1 la ida. Antes de la revancha jugamos con Almería de local por la Liga, íbamos empatando 1 a 1 y en un momento, yo estaba jugando de volante central y Pep hace unos cambios y los últimos 15 me pone de central, no lo habíamos entrenado. Termina el partido, ganamos 3 a 1, íbamos a jugar a Donetsk y yo ahí intuí algo. Da la charla, no dice nada, no da el equipo y cuando llegamos al vestuario, me pone de central derecho“, recordó sobre cómo fue aquel momento.
Curiosamente, ni siquiera lo habían entrenador en la semana: “Termina la charla, Pep me dice que voy a jugar al lado de Piqué, ‘Tranquilo, como hiciste contra Almería’, y listo. Ganamos 1 a 0 allá, salió bien y en la semifinal contra el Real Madrid juego los dos partidos de central y la final también”.
Retiro en Estudiantes de La Plata
Después de su paso por el Hebei China Fortune, Mascherano viajó a la Argentina y se unió a Estudiantes en la temporada 2019/20 que fue interrumpida por la pandemia. Aquel parate que lo obligó a pasar más tiempo con su familia lo hizo cambiar de mentalidad y a la hora de volver a entrenar, se sintió vacío.
Fue en un partido contra Argentino Juniors que decidió poner fin a su carrera: “En el entretiempo se lo dije a Andújar y no me escuchó”, reveló. “Me picó dos veces Coronel a la espalda y dije, ‘No quiero seguir haciendo más esto, se terminó'”.
“Lo decidí en ese momento, le toqué la puerta al Chavo (Desábato) y le dije ‘Me voy a casa’ y el chavo me dice ‘Sí, entrenamos el martes’, le dije ‘Me voy, no vuelvo más'”, luego se despidió de sus compañeros, pidió hablar en la conferencia de prensa y se fue a su casa. “Salí de ahí y me fui directamente San Lorenzo, no busqué ni la ropa”.